Cuando una empresa cierra, sus deberes en protección de datos no desaparecen.
El reciente anuncio del fin de operaciones de Awto Chile, empresa que recolectó datos sensibles de sus usuarios, nos recuerda una pregunta clave:
¿Qué debe pasar con esa información ahora?
Con la nueva Ley de Protección de Datos próxima a entrar en vigor en Chile, las organizaciones deberán anticiparse a estos escenarios y adoptar principios como finalidad, minimización y eliminación segura.
El cierre de operaciones no puede significar abandono de responsabilidades. La privacidad se protege hasta el final.